¿Sabías que al 65% de los españoles le preocupa no saber discernir lo que es verdadero o falso en internet? Así lo pone de manifiesto un estudio del Reuters Institute for the Study of Journalism de la Universidad de Oxford. Ante esta situación, y con el objetivo de ofrecer una serie de técnicas y herramientas de fact-checking, impartí en septiembre un taller de verificación de contenidos, en colaboración con el Instituto Aragonés de Fomento.
Entre los materiales que compartí con los alumnos que participaron en el seminario, se encuentra una guía con recomendaciones y trucos para detectar las noticias falsas.
Es un medio digital con cierta trayectoria y con otros canales de difusión, como la prensa imprensa o la radio, o es una web sin apenas trayectoria. Si apenas cuenta con seguidores en redes sociales y es imposible encontrar en su página web quién es su propietario o editor, tal vez haya que sospechar de la veracidad de sus informaciones.
La mayoría de fake news aparecen con la firma del supuesto medio de comunicación que las publica o con el genérico ‘redacción’. Si tampoco hay un profesional detrás de esta noticia, puede que nos la estén «intentando colar».
En la mayoría de los casos, difundir una información por internet es mucho más barato que hacerlo a través de la radio, la televisión o el periódico de papel. Por este motivo, entre otros muchos, los creadores de fake-news utilizan los medios digitales para propagar sus noticias falsas.
Una información de calidad ha de estar validada, al menos, por una fuente oficial. «Noticias» que nos hablan de supuestas actuaciones institucionales y que no incluyen ninguna referencia a documentos oficiales deben activar nuestra alarma anti fake-news.
Una exclusiva es fugaz en el tiempo. Si la información publicada es de calidad, será cuestión de minutos que veas el mismo contenido (en algunas ocasiones, desgraciadamente, sin ser citado) en otros medios. Una información que podría considerarse destacada y que aparece exclusivamente en un medio podría ser fácilmente una noticia falsa.
Es frecuente que las fake-news se repitan a lo largo del tiempo. Los supuestos hechos de los que se están hablando en este momento ya han podido ser utilizados anteriormente. Incluso, en ocasiones, diferentes actores políticos han hecho uso de noticias ocurridas años atrás para sustentar y dar validez a sus denuncias actuales, cuando la realidad ha cambiado.
A veces, somos nosotros mismos el filtro ante la desinformación. Hay fake-news que por nuestro propio interés nos gustaría creer. Debemos salir de nuestra realidad y pensar objetivamente acerca de la veracidad de las informaciones.
Los expertos en la materia sobre la que se está hablando son una fuente fiable para validar si una noticia es verdadera. También podemos acudir a plataformas de verificación y fact-checking, que ponen a disposición de la ciudadanía diferentes canales de comunicación.
Una imagen vale más que mil palabras. Por eso, muchas de las noticias falsas están acompañadas de imágenes falsas. La clave está en contar con las herramientas adecuadas para identificarlas.
Sobre las herramientas de verificación de imágenes, hablaré en una próxima entrada.
De momento, comparto con vosotros un enlace al informe Digital News Report, al que hacía referencia al comienzo de este post. Se trata de un documento académico, elaborado en colaboración con la Universidad de Navarra, y que señala la realidad y las tendencias de los medios de comunicación y las audiencias.